Descripción de Adulterio: Alterar o aniquilar la calidad y pureza de una cosa añadiéndole algo que le es indiferente o indigno. Alterar o mentir el sentido auténtico de una cosa o la certeza de un asunto.
Etimología: El sentido autóctono de adulterare no es moral tampoco de cometer adulterio. Lo que el lenguaje indica es transportar cualquier cosa hacia la naturalidad de otra totalmente distinta a ella, con el propósito de falsificarla.
El lenguaje significó en fundamento simplemente trucar, embravecer, y de ahí depravar poco. Mucho más tarde pasó al materializado moral de adulterio. Y el apelativo adultero, del que en concreto viene amancebado, no únicamente designa al que rompe la lealtad conyugal, sino igualmente a un amante cualquiera con el que no media una relación formalizada, o a un corruptor de las prácticas, malicioso o falsificador moral. Teniendo en cuenta estas narraciones de Adulterio, me consulto ¿podemos convertirnos en adúlteros espiritualmente hablando? ¿estamos corriendo ese riesgo? Si Adulterar es utilizarse cualquier cosa hacia la condición de otra absolutamente distinta a ella, con el propósito de falsificarla y habiendo aceptado una Nueva Naturaleza en Jesucristo, ¿estamos queriendo adoptar o parecer otro tipo de condición basada en los argumentos de este planeta con el fin de que no nos vean tan desiguales? Habiendo recibido una Nueva Naturaleza pagada con la Sangre de Jesús, ¿estamos deseando, coqueteando con cosas, posiciones, pensamientos que no tienen que ver con la condición que hemos aceptado?