ATAR Y DESATAR
En el uso de los rabinos, declarar doctrinalmente una cosa licita o ilicita (tambien: imponer o levantar el anatema o excomunion).
Por medio de conceptos contradictorios (como, por ejemplo, bien y mal) se significa, en el lenguaje de los semitas, la idea de derecho a la totalidad. Entre los hebreos la expresion aludia a la autoridad que tenian los rabinos e interpretes de la ley para dirimir cuestiones doctrinales y disciplinarias basados en la ley (Mt. 23:13; Lc. 11:52). Mas Jesus dice a sus discipulos que ellos tienen autoridad, (y con ellos toda la Iglesia), para desatar a los pecadores o para declarar en pecado a quienes obedezcan o rechacen el poder del Espiritu Santo (Jn. 20:23). Estas palabras, «atar y desatar», son dichas para todos los creyentes y no solamente para Pedro y los apostoles. Dios desata y libera, pero deja esta gran responsabilidad tambien a todos los creyentes formalmente reunidos como asamblea para el trato de cuestiones de disciplina (Mt. 18:15-18; cp. 1 Co. 5).