[3 estrellas]: Cuenta la historia de un joven rebelde (Randy Wayne), amante del patinaje hardflip (una forma de skateboarding). Al estar enredado en problemas familiares, batalla por perdonar a su padre (John Schneider) y tratar de entender el camino que Dios quiere que tome en su vida. Presenta de forma muy dramática pero realista los problemas que un adolescente y cualquier persona puede tener al perdonar, pero no se centra en la obra de Cristo sino en la vida del protagonista.