CARISMAS
Transliteracion de la palabra griega «Charis», que significa «don, regalo, gracia, favor, poder, oficio, mision».
Son dones que, procedentes de Cristo ascendido, Cabeza de la iglesia, son distribuidos por el Espiritu Santo. Todos los creyentes, habiendo recibido la uncion del Espiritu (Ap. 1:6; 2 Co. 1:21; 1 Jn. 2:20, 27), son receptores de el/los don/es del Espiritu (o dones espirituales), que son capacidades sobrenaturales concedidas a cada creyente, en vista del servicio y funcion que tienen dentro del cuerpo de Cristo (1 Co. 12:7, 11).
Pablo da relacion de un cierto numero de estos dones: sabiduria, conocimiento (1 Co. 12:8), fe, sanidades (1 Co. 12:9), milagros, profecia, discernimiento de espiritus, lenguas e interpretacion (1 Co. 12:10).
En otro sentido, las personas son los dones a la iglesia (1 Co. 12:28; cp. Ef. 4:8, 11, 12), y la palabra usada para denotarlos es «doma»; se trata entonces de apostoles, profetas, evangelistas, pastores y maestros (Ef. 4:11). Estos dones relacionados en Efesios tienen como proposito
«perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificacion del cuerpo de Cristo, hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios…» (Ef. 4:12, 13, etc.).
Es evidente que unos dones, como los apostoles, ya no estan entre nosotros; pero nos quedan sus enseñanzas en las Escrituras (cp. Hch. 20:32; 2 P. 13-15; 3:15-18). Lo que si podemos tener por cierto es que, sean cuales fueren las tareas dadas, Dios dara la capacidad de cumplirlas.
Tenemos en las Escrituras cuatro listas de carismas o dones del Espiritu. Aunque muchos deducen de estos cuatro catalogos que no tenemos aqui la lista completa de carismas, es bueno
recordar lo que dice el apostol Pablo en 2 Ti. 3:16- 17, y lo expresado en el parrafo anterior.
Con respecto a los dones de sanidades, milagros, profecia, don de lenguas, etc., hay dos posturas basicas:
(a) que siguen con nosotros;
(b) que cumplieron su objetivo de testimonio y acreditacion al nuevo testimonio que Dios estaba levantando despues del cierre del canon de las Escrituras, y que ya no operan en la actualidad. Primeramente debemos señalar que todos y cada uno de los dones dados por el Espiritu son milagrosos, y no solo los de manifestacion externa espectacular como los de milagros, sanidades y lenguas. Dios es soberano en cuanto a en que epocas da unos o no de una manera concreta. Los dones externos y espectaculares fueron dados en profusion en la epoca en que el Evangelio y el Nuevo Pacto debian ser acreditados (He. 2:4), y lo fueron con señales externas jamas renovadas (Hch. 2:1-3; 4:31). En la actualidad puede, ciertamente, manifestar Su poder, siempre segun Su voluntad; de hecho, la mayor parte de los dones (sabiduria, ciencia o conocimiento, fe, evangelistas, ayudas, liberalidad) nunca han dejado de ser otorgados. En cambio, si bien Dios cura a ciertos enfermos, bien mediante siervos suyos o directamente, no se ha dado a nadie, que se sepa, que pueda curar a todos (que era la caracteristica del don de Cristo y de Sus apostoles: cp. Mt. 10:8; Mr. 6:56; Lc. 4:40; 6:19; 9:11; Hch. 5:16). Veanse LENGUAS (DON DE), MILAGROS, SANIDAD (DON DE).
La iglesia de Corinto habia recibido todos los dones, y 1 Corintios es la unica epistola en la que se mencionan los dones externo-espectaculares (1 Co. 1:7; 12; 14); todo ello no impidio que los corintios fueran carnales ni su tendencia a formar partidos sectarios. Lo esencial es estar totalmente sometidos al Señor y a toda Su Palabra, poder discernir el don otorgado a cada uno, y permitir que el Señor nos use para el bien de la iglesia en su totalidad.