CENA DEL SEÑOR
Nombre dado por San Pablo (y que aparece solamente una vez en el Nuevo Testamento (1 Co. 11:20)) al rito celebrado por las comunidades primitivas cristianas, e instituido por Cristo mismo, para celebrar su memoria, la vispera de su Pasion (Mt. 26:26-29; Mr. 14:22-25; Lc. 22:14-20
y 1 Co. 11:23-26).
Tambien se encuentra en el Nuevo Testamento la expresion «partimiento del pan». Muy pronto se añadieron otros nombres a este rito celebrado frecuentemente por los cristianos primitivos:
«Comunion» y «eucaristia», del griego
«Eucharistia» (1 Co. 14:16; 1 Co. 10:16) ambos inspirados en pasajes del Nuevo Testamento.
Ningun texto del Nuevo Testamento da un contenido sacrificial a esta comida cristiana, celebrada por Cristo en el marco de la Pascua y que dio origen a las celebraciones dominicales de las iglesias cristianas.
Cristo hablaba de su muerte como la consumacion del Siervo de Jehova, descrita por el profeta Isaias (Mt. 26:28; cfr. Is. 53:12). Jesus quiso cumplir con la ley ceremonial de la Pascua, en compañia de sus discipulos (Mt. 26:17-19). Se preparaba en la tarde el cordero pascual y la fiesta se efectuaba en la noche (Mt. 26:20). En tal ocasion se mezclaba vino con agua. En Lc. 22:19, 20 y Mt. 26:28 se dan las palabras de la institucion. La celebraban solamente los apostoles y las congregaciones cristianas (1 Co. 10:15-21). Se le llamaba tambien
«la mesa del Señor» (1 Co. 10:21), y la copa de vino conservo el nombre judio de «copa de bendicion» (1 Co. 10:16) o «copa del Señor» (1 Co. 10:21; 11:27). «Es de advertir sin embargo, que el vocabulario usado en los textos primitivos esta calcado en los textos que provienen del sistema sacrificial de la antigua dispensacion.» («The International Bible Enciclopedia», vol. III, articulo «The Lord’s Supper».)
En algunas iglesias primitivas se celebraba antes de la ceremonia ritual una cena fraterna, «agape», en la cual comian y bebian gozosamente los hermanos. En Corinto se dieron algunos abusos de embriaguez, glotoneria y discriminacion de los mas pobres, lo cual dio lugar a las amonestaciones de Pablo (1 Co. 11:20-22) para que se tome dignamente y se sepa discernir «el cuerpo del Señor» (1 Co. 11:28-34).
Para un examen detenido del problema que en ocasiones se suscita acerca de una aparente discrepancia entre Juan y los Evangelios Sinopticos acerca de la fecha de la Institucion de la Cena del Señor, ver Anderson, Sir Robert: «El Principe que ha de venir» (Pub. Portavoz Evangelico, Barcelona 1980), pags. 126-135, cap.
«La Cena Pascual».