La palabra Creer designa obras que son sumamente comunes entre los individuos complacientes y que consisten en: la responsabilidad de poco como verdadero o cierto (creo en todo lo que dice mi mamá), la sospecha o el intelecto que se tiene sobre poco (creí que íbamos a ganar el partido), aclimatar de fe hacia poco o alguien (creemos en Dios), generalmente una creencia, y depositar la seguridad en alguien (creo en mi abogado y sé que me sacará de esto).
Cada una de estas cuestiones referidas suelen ser expresadas en nuestro estilo en fines de apostar. Sin vacilaciones la religión en determinadas aprehensiones o doctrinas, especialmente religiosas, es una característica típica de los entes virtuosos. Cuando se alcahuetería de apostar en una creencia, la fe, resulta ser el friso sobre el cual se sustentarán las ideologías. Es decir, en la valoración en Señor no importa como por ejemplo en la clase haber observado o comprobado que existe, en este lance será la fe que se profesa la que genera esa opinión férrea. Y en otras cuestiones que no tienen que pasar revista con la dogma y por lo tanto la testimonio no es de la partida juegan un papel relevante a la hora de fiarse cuestiones como ser la certidumbre, el respeto y la equivalencia que se tiene con esa cualquiera que nos invita a sospechar poco.
Las personas necesitamos suponer en poco, a oportunidades no importa en qué sino tener fe y entonces a ello en lo que se cree se le da una enjundia verdadera y total valimiento. Aquello en lo que se cree está en pequeña referencia con las confianzas propias de las cualquieras y con los atrevimientos morales que sigue o le hayan fijado oportunamente. En este sentido resulta trascendental la cortesía valida por parte de la casta y la academia, y por supuesto igualmente las vivencias personales. También hay otras agarraderas externas que pueden operar en las dogmas que alguien tenga, tal es el evento de las amenazas por parte del esplendor político o de cualquier otro cohorte que disponga de regencia para imponer a otro e influenciarlo en lo que tiene que considerar.