DAMASCO
Ciudad de Siria, en una meseta regada por los rios Abana y Farfar (2 R. 5:12), region que forma un vasto oasis y donde convergen las rutas de Egipto, Arabia y Bagdad.
Es antiquisima (Gn. 14:15). Conquistada por David (2 S. 8:5, 6), fue recobrada por un subdito del rey vencido, quien fundo el nuevo reino de Siria (1 R. 11:23, 24).
Fue capital de varios reyes que entraron en alianzas y contraalianzas con Juda e Israel (1 R. 15:18, 20; 20:34; 2 R. 8:8-15; 16:5). Sometida por
el rey asirio Salmanasar (842 a.C.) a tributo, fue capturada por Tiglat-pileser (734), aliado del rey de Juda (2 R. 16:1-9; Is. 7:1). Despues estuvo sucesivamente sujeta a babilonios, persas y macedonios.
Existia en ella una numerosa colonia judia. Juega un papel importante en la historia de la conversion de Pablo (Hch. 9:2, 3, 10, 24, 25); en esa epoca la ciudad estaba bajo el dominio de Aretas, rey de la Arabia Petrea (2 Co. 11:32).