Genesis
Es el primer libro de la Torá o Pentateuco y, por tanto, también es el primer libro del Tanaj judío y del Antiguo Testamento de la Biblia cristiana. En hebreo los libros del Pentateuco se conocen por su primera palabra, así que para los hebreos este libro es Bereshit (‘En el principio’).
CAPITULOS BIBLICOS DEL LIBRO DE GENESIS
Genesis
¿Que es el Genesis?
Al Libro de Génesis algunas veces se le ha llamado el “semillero” de toda la Biblia. La mayoría de las principales doctrinas en la Biblia son introducidas en forma de “semilla” en el Libro de Genesis. Junto con la caída del hombre, también está registrada la promesa de Dios para la salvación y redención (Génesis 3:15). Las doctrinas de la creación, la imputación del pecado, la justificación, expiación, depravación, ira, gracia, soberanía, responsabilidad, y mucho más, está descrito en este libro de los orígenes llamado Genesis.
Muchas de las grandes preguntas de la vida están respondidas en Genesis. ¿De dónde vengo? ¿Por qué estoy aquí? (Estamos
aquí para tener una relación con Dios) ¿Dónde voy? (Tenemos un destino después de la muerte – Génesis 25:8). Génesis es de gran interés
para el científico, el historiador, el teólogo, el ama de casa, el granjero, el viajero, y el hombre y la mujer de Dios. Es el punto de partida apropiado
para la historia de Dios de Su plan para la raza humana, la Biblia.
El libro del Genesis se divide en dos grandes partes. La primera es denominada habitualmente “Historia primitiva”, porque presenta un amplio panorama de la historia humana, desde la creación del mundo hasta Abraham . La segunda narra los orígenes más remotos del pueblo de Israel: es la historia de Abraham, Isaac y Jacob, los grandes antepasados de las tribus hebreas. Al final de esta segunda parte, adquiere particular relieve la figura de José, uno de los hijos de Jacob, ya que gracias a él su padre y sus hermanos pudieron establecerse en Egipto. La historia de los Patriarcas se cierra con el anuncio del retorno de los israelitas a la Tierra prometida, cuyo cumplimiento comienza a relatarse en el libro del Éxodo.
Estas dos partes presentan notables diferencias en cuanto a la forma literaria y al contenido, pero están íntimamente relacionadas. El Genesis se remonta primero a los orígenes del mundo y de la humanidad. Luego, mediante una serie de genealogías cada vez más restringidas, establece una sucesión ininterrumpida entre Adán, el padre de la humanidad pecadora, y Abraham, el padre del Pueblo elegido. Este vínculo genealógico pone bien de relieve que la elección de Abraham no fue un simple hecho al margen de la historia humana. La elección divina no era un privilegio reservado para siempre a una sola persona o a una sola nación. Si Dios manifestó su predilección por Abraham y por la descendencia nacida de él, fue para realizar un designio de salvación que abarca a todos los pueblos de la tierra.
En la redacción final del libro del Genesis, se emplearon elementos de las tradiciones “yahvista”, “elohísta” y “sacerdotal”. Esta última fuente tiene una
importancia especial en el conjunto de la obra, debido a que constituye la base literaria en la que se insertaron las otras tradiciones.
Los primeros capítulos del Genesis ofrecen una dificultad muy particular para el hombre de hoy. En ellos se afirma, por ejemplo, que Dios creó el universo en el transcurso de una semana, que modeló al hombre con barro y que de una de sus costillas formó a la mujer. ¿Cómo conciliar estas afirmaciones con la visión del universo que nos da la ciencia? La dificultad se aclara si tenemos en cuenta que el libro del Genesis no pretende explicar “científicamente” el origen del universo ni la aparición del hombre sobre la tierra. Con las expresiones literarias y los símbolos propios de la época en que fueron escritos, esos textos bíblicos nos invitan a reconocer a Dios como el único Creador y Señor de todas las cosas. Este reconocimiento nos hace ver el mundo, no como el resultado de una ciega fatalidad, sino como el ámbito creado por Dios para realizar en él su Alianza de amor con los hombres. La consumación de esa Alianza serán el “cielo nuevo” y la “tierra nueva” inaugurados por la Resurrección de Cristo, que es el principio de una nueva creación.
LOS ORÍGENES DEL UNIVERSO Y DE LA HUMANIDAD
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Nuevo Testamento