GORRION
(heb.: «tzippor»).
(a) Termino que se traduce comunmente «ave» o
«pajaro» (Gn. 7:14; Dt. 4:17; Jb. 41:5), pero que de preferencia se aplica a las avecillas pasajeras, de las cuales se han observado unas cien especies en Palestina (Dt. 14:11; Lv. 14:1; Sal. 12:4; Am.
3:5).
En el Oriente, tanto en la Antigüedad como en tiempos modernos, las pequeñas aves (inclusive los gorriones, o «pajarillos», como traduce la version Reina-Valera), abundan en el mercado y se venden como alimento (Mt. 10:29-31); eran baratas y el pueblo las usaba para el diario sustento. Jesus las usa como ejemplo del cuidado que Dios tiene de los suyos.
El habito de vagar que tienen los gorriones ejemplifica la falta de efecto que una maldicion inmerecida (Pr. 26:2; Nm. 23:8; Dt. 23:5) tiene sobre las personas a quienes se la dirige.
(b) El vocablo «tzippor» (Sephor o Sefor) aparece en la Biblia hebraica como:
el nombre del padre de Balac (Nm. 22:2) y
el de la esposa madianita de Moises (ex. 2:21).