HOSANNA
(del gr. «hõsanna», derivado del heb. «hõshï’ãh- nã’», Sal. 118:25, imperativo «hiph’ïl»: «¡Salva ahora!», o «¡te rogamos que salves!». Fue la aclamacion de la gente cuando Jesus hizo su entrada triunfal en Jerusalen (Mt. 21:9, 15; Mr. 11:9, 10; Jn. 12:13).
Segun la tradicion judia, se recitaba el Sal. 118:25 una vez cada uno de los primeros seis dias de la fiesta de los tabernaculos, mientras se llevaba a
cabo una procesion solemne alrededor del altar de los holocaustos. El septimo dia se repetia siete veces.
Originalmente, tenia el sentido de una suplica, pero, como lo muestra el contexto de los Evangelios, vino a ser una exclamacion de gozo y esperanza.