MASORETAS
(de «Massorah»: «tradicion», es decir, el conjunto de todas las enseñanzas que tratan el texto sagrado, conservadas durante largo tiempo por tradicion oral).
Los masoretas, rabinos judios de Tiberias y de Babilonia, nos transmitieron el AT en su forma actual. Sus actividades se extienden entre el siglo V y X d.C.
Al principio fijaron el texto eligiendo un ms. entre todos los mss. de que disponian. A continuacion copiaron el texto con un extraordinario cuidado. Segun ciertos escribas, un error en una sola letra hacia que el ms. no pudiera ser utilizado. Anotaron despues el texto con el fin de impedir toda añadidura u omision, indicando en el margen la cantidad de letras, el numero de ciertas expresiones, la letra central, la palabra y el versiculo central en cada libro o coleccion de libros; cuando un vocablo les parecia incorrecto, lo dejaban dentro del texto («kethib») y ponian en el margen las consonantes del vocablo corregido («Keri»). Inventaron la puntuacion vocal. Hasta el siglo V d.C., el texto heb. de la Biblia tenia solo consonantes. La tradicion era suficiente para asegurar una lectura normal. Pero, a medida que el pueblo judio se asimilaba en el seno de las naciones a las que habia sido dispersado, se corria el riesgo de que se fuera perdiendo paulatinamente la pronunciacion exacta de las palabras. Fue para
fijar esta pronunciacion que los masoretas inventaron los puntos de vocalizacion. Estos (puntos o pequeños trazos) se situaron sobre o debajo de las consonantes, sin perturbar la integridad del texto consonantal tradicional.
Finalmente, inventaron tambien un peculiar sistema de acentos, destinados a conservar, en la lectura del texto, los matices de tono y sentimiento, asi como el ritmo apropiado para la lectura de la Biblia hebrea (vease MANUSCRITOS BiBLICOS).