Cuando una persona está madurando, quiere decir que está creciendo, hay cinco puntos de madurez, el más alto es estar cerca del trono en la Eternidad, para siempre, es la Nueva Jerusalén, la ciudad de oro. Alrededor del lugar donde está el trono, hay tres reinos, y luego está el Paraíso, que van los que no han ofrecido nunca nada, los que van a este lugar no vivieron en la voluntad de Dios. Crecer es aumentar en estatura, fuerza y entendimiento, y entrar en la sabiduría, cuando se empieza a crecer se tienen obras y se siembra hacia los demás.
Los Hijos de Dios son los que han crecido, a los que no han crecido se les llama los Hijos de la Misericordia, son los que están en el último nudo de la cuerda, y si caen se van al abismo, y se pierden.
Hay que tener una disciplina, ser estables, mantener el Amor, el Gozo cada día, las personas inestables no pueden mantenerse en fe, no pueden prometer nada, ni a ellos mismos.
Hay un dicho natural que dice, “es de bien nacido el ser agradecido”, pero también se aplica en el nacimiento del Espíritu, hay personas que nunca mostraron agradecimiento al nacimiento nuevo, no vinieron a buscar a Jesús.
Y los buenos nacidos del Espíritu, son muy agradecidos, siempre le están agradeciendo al Señor, y cada día son más agradecidos. Los bien nacidos en el espíritu, no encuentran nada mejor que la presencia de Dios, no encuentran nada mejor que estar con la familia de la fe. La gente no se arrepiente porque no son agradecidos.
A los agradecidos les saltan las lágrimas diciéndole no te merezco Señor, porque el fuego de Dios arde dentro de ellos, es una llama que siempre está ardiendo, siempre están dispuestos a presentarse, se acercan más a Dios.
Tienes que dar gracias por cualquier cosa que se te haya ofrecido, de cualquier cosa que recibas de tus hermanos, por muy pequeña que sea. Un alma no agradecida, es una ruina.
El agradecimiento espiritual no es el agradecimiento natural. Los agradecidos son santos, son los quebrantados de corazón, los que lloran, los que buscan a Dios, los que aman. Para el hambriento todo lo amargo le es dulce pero hay gente que con su estilo de vida, están escupiendo la Palabra.
Tienes que ser feliz en Cristo, porque el amor de Dios es poderoso, y todo lo sufres, todo lo puedes, todo lo soportas. Nunca te quedes en la amargura, porque vas a contaminar a otros, se puede ser muy alegre por fuera, algo postizo, pero por dentro tienen amargura.
1 Corintios 3:11-13Hay unos que buscan llamar la atención, son los que edifican heno, madera, hojarasca, pero los que son humildes y sufridos, son los que están levantando obra, están edificando en la obra de la iglesia.
Tenemos que afinar bien el oído, para oír la trompeta, porque uno se va y otro se queda en la gran tribulación. Los que velan son agradecidos, porque saben que van a ser arrebatados.
1 Corintios 13:11
1 Corintios 14:20
Juan 6: 62
El protagonismo es lo más grande que hay en la Tierra, el diablo cayó porque quería ser más protagonista que Jesús, quería ser más que el mismo Jesús que estaba en el trono, Jesús es protagonista porque es el Creador y único protagonista que tenemos que aceptar, pero no tenemos que aceptar a ningún protagonista humano.
La gente vende su alma por protagonismo, ¡huye de tu protagonismo!, ¡esconde tu rostro de esto!
Tenemos que buscar que Él esté contento con nosotros, aunque todos nos menosprecien. Jesús era Dios pero escondió su cuerpo de luz, para que su Padre fuera el protagonista, hasta el propio Jesús escondió el protagonismo. Cuando Jesús entró en Jerusalén entró humilde encima de un pollino, nosotros somos los pollinos y el protagonista es Jesús, aprende a darle la Gloria a Él.Dios busca un pueblo reverente, que es un pueblo maduro, los niños son irreverentes. Dios viene a darnos una doble porción de santidad, todo se trata de santidad, tenemos que vivir en santa y piadosa manera de vivir, no la mengues sino que tienes que ir a más en Dios.
Tenemos que buscar ser ejemplo en la casa de Dios de buena conducta, reverentes.