Dios es tu Papá Celestial y quiere saber de ti. Como Su hijo, puedes pedirle a tu Papá Celestial Su ayuda y guía en tu vida.
ORAR pertenece a los dones más importantes que recibimos de un cariñoso Papá Celestial.
Comienza tu frase
Previo a comenzar, descubre un espacio tranquilo donde te sientas práctico. Puedes mencionar, “Querido Dios”, o “Querido Papá Celestial”, “Padre Nuestro que estás en los Cielos”, o sencillamente “Dios”.
Conversa con Dios
Comparte con Dios tus sentimientos hacia otras personas. Puedes solicitar por sus necesidades o consultarle en qué forma puedes ayudarles y amarles.
Dichos nos ayudan a ser humildes y a conservar nuestro corazón y mente más abiertos a las respuestas de Dios.
Termina ORAR
Cuando le hayas dicho todo lo cual querías mencionar, puedes concluir mencionando, “En el nombre de Jesucristo, Amen”.
Lo hacemos de esta forma pues Jesús nos envió rezar en Su nombre y todo lo cual hacemos debería ser hecho en Su nombre.
Comienza a laborar en las cosas justas que has pedido
Hay inteligencia en el refrán, “Ora como si todo dependiera del SENOR; y labora como si todo dependiera de ti”.