Jesús de Nazaret surgió y vivió en el espacio del Oriente Medio denominado todavía hoy Palestina. Históricamente ha recibido diferentes nombres: Judea, Canaán, Israel o Tierra Santa, si bien todos ellos alude a realidades geográficas difusas y no estrictamente coincidentes.
La metrópoli de Jerusalén
Por entonces era, como muchas localidades relevantes de la era, una metrópoli amurallada, tal y como se explica en este blog: «la integridad del núcleo urbano se mostraba rodeado de un muro que le daba un aspecto oblongo de norte a sur».
«La parte septentrional contaba con 2 muros, uno dentro del otro: el primer muro norte o viaducto, que partiendo de la cara oeste del Templo llegaba hasta la fachada norte del palacio de Herodes y los comunicaba a los dos por el pasaje preeminente del muro; y rodeando éste, y abarcando una vasta región hacia el norte, el segundo muro norte».