Dios te dio todas las reglas por las que debes vivir. ¡La Biblia es una guía para la vida! Dónde están todas las leyes que Dios creó para vivir una vida feliz, sana y santa.
Si sigues el plan de Dios, las cosas saldrán bien. Pero cada vez que te olvidas de Dios e ignoras Su libro de jugadas, las cosas en tu vida comienzan a desmoronarse: física, emocional, financiera, relacional y de cualquier otra manera.
Te haces daño a ti mismo ya los demás si dudas de la bondad de Dios y le obedeces.
Esto sucedió muchas veces en la Biblia. Cada vez que una persona o un grupo de personas se olvidaba de Dios y le daba la espalda, tenía serios problemas.
El Salmo 106 nos habla de uno de estos escenarios: «En el desierto dieron rienda suelta a sus deseos; probaron la paciencia de Dios en esta tierra desolada y estéril. Entonces les dio lo que pedían, pero al mismo tiempo él los envió por el camino, son una plaga”. Salmos 106:1-15 (NTV).
Si decís a Dios: «Quiero hacer lo que quiero, cuando quiero hacerlo», a veces Él os dará lo que queráis. Pero conseguir todo lo que quieres a menudo tiene consecuencias no deseadas.
Comer lo que quiera y cuando quiera puede provocar obesidad y niveles altos de azúcar en la sangre. Beber tanto alcohol como desee en un momento dado puede provocar alcoholismo y enfermedades del corazón. Una vida sexual confusa puede causar enfermedades venéreas y ruptura familiar.
Cuando ignoras los principios saludables que Dios enseña en la Biblia, le estás diciendo que crees que sabes más que él. Pero la desobediencia siempre tiene consecuencias, a veces grandes ya veces pequeñas.
No hay mejor momento que hoy para empezar a tomar decisiones en obediencia a la palabra de Dios. A medida que viva de una manera que honre a Dios, descubrirá que recibirá grandes bendiciones.