Aquí se nos insta a respetar la propiedad privada de los demás y no intentar quitar lo que les pertenece. Hay muchas otras cosas que podemos robarle a la gente, no solo el dinero y sus posesiones. En Levítico 19: 11-13 vemos que el mandato también se refiere a estas cosas.
Por ejemplo, si intentamos engañar a alguien prometiéndole algo que no le entregaremos, es robar porque le estamos ofreciendo algo que no le daremos. También podemos robar al no pagar por un producto o servicio, o al dar un pago injusto o menos que merecido. Examinemos a nosotros mismos y tratemos siempre de actuar de manera justa cuando tratemos a otras personas.