ISRAEL
= «luchador con Dios».
Nombre dado a Jacob a su retorno de Mesopotamia, cuando hubo cruzado el torrente Jaboc, y despues de su lucha con el angel en Peniel (Gn. 32:22-32). (Vease JACOB.)
ISRAEL ( Pueblo) tip, TRIB HIST
ver, JACOB, JUDa, CRONOLOGiA BiBLICA, CAUTIVERIO, SARGoN, TRIBULACIoN (La gran), MILENIO, IGLESIA, HIGUERA, HEBREO, HISTORIA BiBLICA, JERUSALeN, JUDa, JUDiO, EGIPTO, eXODO
sit,
PUEBLO DE ISRAEL,
Se da este nombre al conjunto de los descendientes de Jacob a traves de toda la historia. Asumieron el nombre que le habia sido dado a su padre todavia en vida de el (Gn. 34:7).
Este nombre se usa frecuentemente en la peregrinacion en el desierto (ex. 32:4; Dt. 4:1; 27:9), pero se dice tambien «hijos de Israel». Hasta la muerte de Saul, estas dos expresiones,
«Israel» e «hijos de Israel», tomadas en un sentido nacional, englobaban el conjunto de los hebreos, sin distincion de tribus. Pero habia diversas causas, en particular las geograficas, que tendian ya a separar Juda del resto de Israel. La distincion estaba ya reconocida antes de que se efectuara la distincion entre los dos reinos (1 S. 1:8; 17:52; 18:16). (Vease JUDa.) En tanto que se mantuvo la monarquia unida, se mantuvo el uso del termino general de «Israel» (1 R. 11:42). En el paralelismo tipico de la poesia hebrea, el nombre de Israel, situado en un segundo versiculo, se corresponde frecuentemente con el nombre de Jacob figurando en un primer versiculo (Nm. 23:7, 10, 21; 24:5; Sal. 14:7). Despues del exilio, la expresion
«Israel» se refiere frecuentemente a las diversas tribus representadas en Jerusalen por el retorno de residuos de ellas (Esd. 9:1; 10:5; Neh. 9:2; 11:3;
cfr. 2 Cr. 30:5-11).
Sin embargo, a partir de la escision de Israel en dos reinos, el nombre de Israel se refiere a las diez tribus conformando el reino del norte que se independizo de la casa de David. Ya en tiempos de David hubo una escision, a la muerte de Saul. Las tribus del norte y del este proclamaron rey a Is-boset, hijo de Saul, en tanto que la tribu de Juda daba su adhesion a David. Desde entonces, se da frecuentemente el nombre de «Israel» a las diez
tribus. Is-boset reino dos años, pero fue asesinado. Sin embargo, pasaron siete años mas antes de que el conjunto de Israel ofreciera su lealtad a David (2 S. 2:10, 11; 5:1-5). La corriente de rivalidades persistio de tal manera que, a la muerte de Salomon, la nacion quedo dividida de una manera definitiva. Diez tribus siguieron a Jeroboam en tanto que la tribu de Juda quedaba fiel a la casa de David. En cuanto a la tribu de Simeon, esta tenia su heredad «en medio de la heredad de los hijos de Juda» (Jos. 19:1). Las diez tribus que se separaron de las dinastia davidica fueron: Ruben, Gad, la media tribu de Manases, situadas al este del Jordan, y al oeste de este rio la otra media tribu de Manases, Efrain, Isacar, Zabulon, Neftali, Aser, Dan, y, en ultimo termino Benjamin, de la que una parte de territorio con sus principales localidades de Bet-el, Gilgal y Jerico pertenecian al reino del norte.
Las causas de este cisma nacional fueron las siguientes:
(A) El derecho de primogenitura conferido a Jose (1 Cr. 5:1) y los antiguos celos entre las dos poderosas tribus de Efrain y de Juda. Esta rivalidad habia llevado a una ruptura temporal en el reino, despues de la muerte de Saul. Las divergencias volvieron a evidenciarse despues de la derrota de Absalon, porque Juda fue la primera tribu en dar la bienvenida al rey cuando este volvio (2 S. 19:15, 40-43). Al embellecer Jerusalen de una manera suntuosa, Salomon dio pie a un renacimiento de los celos entre Juda y el norte, que condujo a la separacion definitiva a la muerte del rey.
(B) El lujo desmesurado del soberano excito el descontento. El pueblo gemia bajo pesadas cargas. Para sostener el esplendor de su corte, asi como para la ejecucion de grandes obras publicas, Salomon multiplico los impuestos y aplico un regimen de levas obligatorias (1 R. 4:22, 23, 26; 5:13-16).
(C) La idolatria, favorecida por los matrimonios con mujeres extranjeras (1 R. 11:1-13). La corrupcion de las costumbres, alentada sutilmente por los adeptos de los falsos cultos, se infiltro por todas las clases de la sociedad. Al debilitarse la lealtad a la religion de Jehova, quedo destruido el principal factor conducente a la unidad.
(D) La insensatez de que hizo gala Roboam, al rehusar conceder al pueblo sus razonables demandas de aligeracion de impuestos. La dureza real favorecio las tendencias a la desintegracion, y precipito la secesion (1 R. 12:3-5, 12-16).
El reino del norte, con sus diez tribus, tenia el doble de habitantes que Juda, y casi tres veces mas
extension. Pero su situacion estaba mas expuesta a las invasiones, y tenia una posicion menos defendible que Juda. Ademas, el reino del norte era una nacion apostata, y el abandono de Dios mina inexorablemente la estabilidad de los estados. En el reino del norte (Israel) el nivel era sumamente bajo, y los mejores elementos de su poblacion renunciaron a seguir las practicas de una religion falsa: los sacerdotes y levitas emigraron al reino de Juda (2 Cr. 11:13, 14). Siquem fue al principio la capital del reino del norte; despues Tirsa; Omri fundo Samaria e hizo de ella su capital (1 R. 12:25; 14:17; 15:21; 16:23, 24). Jeroboam, primer rey de Israel del norte, temia que su pueblo, al ir a Jerusalen a adorar a Dios, se volviera al soberano de la legitima dinastia. Por esta razon erigio dos santuarios, uno en Dan, en el limite norte, y el otro en Bet-el, al sur del reino. En cada una de estas localidades, Jeroboam erigio un becerro de oro, que unio al culto de Jehova (1 R. 12:26-32). Dios hizo proclamar su juicio sobre Jeroboam y sus descendientes, a causa de esta apostasia parcial. Nadab, hijo y sucesor de Jeroboam, fue muerto por Baasa en su segundo año de reinado, y toda la descendencia de Jeroboam fue aniquilada (1 R. 15:25-31). Fueron diecinueve los reyes que se sucedieron en el trono del reino de Israel. (Vease CRONOLOGiA.) El conjunto de sus reinados abarca 210 años; siete de estos reyes no reinaron mas que dos años o menos; ocho de ellos fueron muertos o se suicidaron, pasando la corona a otras familias. Solo en dos casos hubo cuatro miembros de la misma familia que se sucedieron en el poder real. Ninguno de estos soberanos hizo desaparecer los becerros de Bet-el y de Dan. Acab, influenciado por su mujer, la perversa e idolatrica Jezabel, llevo la apostasia a su punto mas profundo, al reemplazar la adoracion cismatica a Jehova por el culto a Baal. Pero Dios suscito en esta epoca a profetas que lucharon incesantemente, con riesgo de sus vidas, por el mantenimiento del culto a Jehova. Los mas señalados fueron Elias y Eliseo. Despues de la supresion del culto a Baal hubo otros profetas, particularmente Oseas y Amos, que se esforzaron en trabajar para el saneamiento moral de la nacion. Hubo numerosas guerras entre Israel y Juda. Los dos reinos solamente se aliaron cuando la dinastia de Omri ocupaba el trono de Israel; Joram, el primogenito de Josafat rey de Juda, se caso con Atalia, hija de Acab rey de Israel. La ascension de Siria, cuya capital vino a ser Damasco, influencio de manera necesaria la politica del reino de Israel, su vecino inmediato. Los dos estados guerrearon
con frecuencia, pero se aliaron contra los asirios en la epoca de Acab. 120 años despues, Siria y el reino de Israel se aliaron con el proposito de tomar Jerusalen. Acaz, rey de Juda, se atemorizo ante la perspectiva de poder perder el reino, e incluso la vida. Sin querer confiar en Jehova ni oir las exhortaciones de Isaias, no dudo en pedir socorro a Tiglat-pileser, rey de Asiria, al precio de su propia independencia. Juda tuvo que acceder a pagar un tributo anual a Asiria, y Acaz tuvo que someterse a Tiglat-pileser (2 R. 16:8-10). Este ultimo libero a Juda de los invasores, saqueo Israel, batio a los filisteos, puso sitio a Damasco, de la que se apodero, y dio muerte a Rezin. El rey de Asiria deporto a los habitantes de Neftali y a los israelitas establecidos al este del Jordan; participo en el asesinato de Peka, o lo ordeno, poniendo a Oseas en el trono del reino de Israel, hacia el año 730 a.C. Despues de la muerte de Tiglat-pileser, Oseas se rebelo contra Asiria. Los ejercitos asirios volvieron a invadir el reino de Israel. En el año 722 a.C. cayo Samaria, y una gran cantidad de sus habitantes fueron llevados al cautiverio a Asiria. (Veanse CAUTIVERIO, SARGoN.) Vinieron colonos de cinco distritos asirios a habitar en los lugares que los israelitas deportados se habian visto obligados a abandonar. Estos extranjeros, que se mezclaron con aquellos israelitas de la Palestina central que habian escapado a la deportacion, dieron lugar al pueblo samaritano.
La deportacion de los israelitas fue la retribucion de sus pecados contra Jehova, a quien habian abandonado; se habian entregado a la adoracion de dioses falsos y a seguir las costumbres de naciones paganas, influenciados por sus malvados reyes (2
R. 17:7, 8). Los israelitas, caidos en la infidelidad, habian quebrantado el pacto de Dios (2 R. 17:15; cfr. ex. 20:22; Os. 6:7; 8:1) y menospreciado sus leyes. Su apostasia se manifesto de dos maneras: adoptaron las costumbres de las naciones rechazadas por el Señor (2 R. 17:8, 15, 17; cfr. Is. 2:13; 4:2, 11, 15; Am. 2:6-9); despues se entregaron al culto de los becerros de oro, instituido por los reyes de Israel, y a la idolatria general que vino como consecuencia (2 R. 17:8, 16; Os. 8:4-6; 10:5, 8; 13:2-4). Continuaron pecando, por mucho que Dios les advirtiera mediante tribulaciones y dramaticas intervenciones (2 R. 17:13; Os. 12:10; Am. 2:9- 11; 4:6-13). Su pecado provoco el cisma, el envilecimiento, el juicio. Separados de la tribu de Juda, y debilitados por ello, fueron vencidos por sus enemigos. La idolatria, la intemperancia, las disoluciones, provocaron la desmoralizacion de
sus hombres, quitandoles la voluntad de resistir. Al carecer de caracter, de ideal moral, los soldados del Israel del norte no eran mejores que los guerreros egipcios, asirios y babilonicos.
(A) Vocacion y destino profetico de Israel.
1. La vocacion de Israel es la de ser el pueblo elegido, suscitado despues de la triple tragedia de la caida en Eden, del Diluvio y de Babel (Gn. 2-
11) para aportar al mundo la Revelacion divina y el Salvador prometido. Al llamar a Abraham, Dios le promete:
(a) que el poseera para siempre un pais, Palestina,
(b) que sus descendientes seran una nacion particularmente privilegiada,
(c) que ellos vendran a ser el canal de una bendicion universal (Gn. 12:1-3).
La alianza ofrecida a Abraham (Gn. 15:18; 17:3-8; 22:16-18) queda solemnemente confirmada a todo el pueblo de Israel reunido en el Sinai (ex. 19:4-6; 24:7-11).
Pablo resume en estos terminos las insignes gracias otorgadas al pueblo elegido: A ellos pertenecen «la adopcion, la gloria, el pacto, la promulgacion de la ley, el culto y las promesas; de quienes son los patriarcas, y de los cuales, segun la carne, vino Cristo, el cual es Dios sobre todas las cosas, bendito por los siglos» (Ro. 9:4-5). Nunca podremos mostrar un suficiente reconocimiento a Israel por habernos dado las dos partes de nuestra Biblia, y por encima de todo el conocimiento del verdadero Dios y nuestro Salvador Jesucristo, pues, no se debe olvidar que
«la salvacion viene de los judios» (Jn. 4:22).
2. La deportacion, el retorno del exilio, la crucifixion del Mesias y la dispersion mundial de Israel. El rechazamiento de la teocracia, la desobediencia al Señor y la idolatria atrajeron el juicio sobre la nacion, su perdida de independencia nacional y la deportacion para las diez tribus a Asiria, y para Juda a Babilonia (2 R. 17:1-23; 2 Cr. 36:14-21). Las diez tribus se quedaron en la dispersion, en tanto que despues de 70 años una parte minoritaria de Juda volvio a Jerusalen (cfr. Esdras y Nehemias). Se emprendio la reconstruccion del templo, y la comunidad judia fue reconstituida, pero el pueblo ya jamas reencontro su unidad y el «trono de David» no fue ya restaurado. Sin embargo, a traves de las pruebas del cautiverio, los judios quedaron liberados de su tendencia hacia la idolatria y se aferraron como nunca lo hubieran hecho a la fe monoteista. Es entre ellos que pudo nacer el Mesias. Reconocido y aceptado por el remanente, por aquellos que «esperaban la consolacion de
Israel» (cfr. Lc. 2:25-32, 38; Jn. 1:45, etc.) Jesus, sin embargo, no fue recibido por los suyos sino que fue finalmente crucificado (Jn 1:11; 5:18; 7:5;
8:59; 9:22; 10:31; 11:47-50; 12:10-11; 37:40;
19:6-16; cfr. Mt. 13:3, 10-15, 21-38; 22:2-7;
23:37-39; 26:59; 27:20-25; Lc. 11:29-32; 19:14,
etc.). Los profetas ya habian preanunciado claramente el rechazamiento del Mesias por parte de su propio pueblo (Is. 49:7; 52:14; 53:1-8; Sal.
2:1-2; cfr. Hch. 4:25-27; Sal. 22:7; Zac. 11:12-13;
12:10, etc.). Las palabras de Cristo relacionan directamente este hecho con la destruccion de Jerusalen y la dispersion mundial de los judios (Mt. 21:38-43; 22:7; 23:36, 38; 24:2; Lc. 19:41-
44; 21:20-24; 23:28-31). La dispersion de Israel por toda la tierra, igualmente anunciada por los profetas (Dt. 4:27; 28:64, 68; Jer. 9:16; cfr. Jer.
29:14; 31:8; Is. 43:5-6), fue sumamente intensificada despues de la toma de Jerusalen por parte de Tito en el año 70 d.C.
A partir de este tragico acontecimiento, se cumplen tres predicciones biblicas de una forma maravillosa:
(a) Dios ha preservado la existencia misma de un pueblo, al que ha prometido preservar hasta el fin de los tiempos (Jer. 31:35-36; Lv. 26:44-45; Ez. 11:16);
(b) este pueblo dispersado ha conocido grandes sufrimientos, pero Dios juzgara a todos aquellos que lo hayan afligido, segun Gn. 12:3; Dt. 28:65- 67; Lv. 26:36, 38-39; Jer. 30:11; Os. 3:4; Zac. 2:8. Las persecuciones lanzadas sobre los judios constituyen una vergüenza para los paises pretendidamente cristianos.
(c) durante la ausencia de los judios, Palestina quedo convertida en un desierto (Lv. 26:33-34; Dt. 29:22-25; Is. 5:6; 6:11-12; Zac. 7:14).
3. La resurreccion y conversion de Israel.
Ezequiel tuvo una emocionante vision de la reunion y de la resurreccion nacional de Israel, dispersado entre todas las naciones (Ez. 37:1-14). Dios ha prometido de manera formal que devolvera a su pueblo al pais de sus padres (Ez. 34:13-14; 36:24; 37:25; Is. 14:1-2; 34:16-17, etc.).
Parece que ha empezado a hacerlo ya bajo nuestra mirada con el retorno de judios a Palestina. El desierto y la aridez vuelven a florecer (Is. 35:1-10; Ez. 36:10, 11, 33, 38), se han plantado millones de arboles y se esta desarrollando la agricultura en el mismisimo desierto del Neguev. Esta renovacion exterior prepara la conversion final de Israel a su Mesias, conversion anunciada tanto por el AT como por el NT (Ez. 36:24-27; 39:28, 29; Zac.
12:10; 13:8-9; Hch. 3:19-20; Ro. 11:11-15, 23, 25-
31). Esta conversion sera la señal de maravillosas
bendiciones para el mundo, y el preludio del establecimiento del reino glorioso del Señor. El creyente tiene motivos para gozarse, al ver como los planes de Dios estan empezando a materializarse, y tiene renovados motivos para orar, con fe, «por la paz de Jerusalen» (Is. 62:6, 7).
(B) El Estado de Israel.
Desde finales del siglo XIX, los judios han establecido en Palestina numerosas colonias agricolas, alentadas en parte por la familia Rothschild. El movimiento Sionista, fundado en 1897, hizo mucho para preparar el retomo de los israelitas a su patria. Un impulso adicional lo fue la famosa «Declaracion Balfour», prometiendo a los judios en nombre de Su Graciosa Majestad Britanica que, despues de la Primera Guerra Mundial, se constituiria un Hogar Nacional Judio en la tierra de sus padres. Despues de las persecuciones nazis, en las que fueron asesinados alrededor de 6 millones de judios, hubo una corriente migratoria aun mas intensa a Palestina, a pesar de la creciente oposicion de los arabes y de los britanicos. Finalmente, en el momento en que Inglaterra abandonaba su mandato sobre el pais, era proclamada, el 15 de mayo de 1948, la independencia del Estado de Israel. Desde la conquista de Nabucodonosor, Israel habia conocido 2.555 años de sometimiento y de dispersion. Sin embargo, los ejercitos de cinco naciones arabes, Libano, Siria, Transjordania, Irak y Egipto se lanzaban al asalto de la joven nacion. Las tropas de Israel pudieron resistir el embate, pero las tropas de Transjordania, mandadas por oficiales britanicos, pudieron tomar la ciudad vieja de Jerusalen, y mantener los territorios de Judea y Samaria. La Organizacion de las Naciones Unidas intervino, y se establecio un precario armisticio en 1949. En 1956, Israel se midio con Egipto, debido al bloqueo a que los egipcios tenian sometidos a los israelitas en el golfo de akaba. Israel ocupo el Sinai, que fue abandonado ante las firmes garantias internacionales de libertad de navegacion. El 5 de junio de 1967, despues de una serie de tensiones en aumento, y de un prolongado bloqueo del golfo de akaba por parte de Egipto, y ante los movimientos de tropas arabes que indicaban un ataque inminente, Israel lanzo un ataque relampago sobre Egipto, Jordania y Siria, que en menos de una semana llevaba a sus ejercitos al canal de Suez, ocupando toda la peninsula del Sinai, a la conquista de toda Judea y Samaria, desalojando de alli a las tropas jordanas, liberando ademas la ciudad vieja de Jerusalen y devolviendola finalmente a Israel, y desalojando a
los sirios de las alturas del Golan, desde donde habian estado cañoneando intermitentemente las colonias agricolas judias en la Alta Galilea. Nuevamente, la intervencion de las Naciones Unidas impuso un armisticio, aunque Israel se nego a abandonar los territorios conquistados. Las garantias internacionales del pasado habian sido siempre papel mojado. La cuarta guerra fue la desencadenada por un ataque por sorpresa de los egipcios, cruzando el canal de Suez el 6 de octubre de 1973, con la esperanza de recuperar los territorios perdidos en 1967. Los sirios abrieron un segundo frente, apoyando este ataque. Sin embargo, la reaccion israelita de cruzar a su vez el canal de Suez, cortando las lineas de aprovisionamiento del ejercito egipcio, y embolsando a las tropas atacantes, produjo el hundimiento de la ofensiva. Una iniciativa de paz del presidente Anwar al-Sadat, viajando a Jerusalen para entrevistarse con el primer ministro Menahem Begin en 1978, llevo a un proceso de devolucion del Sinai, y a la firma de un tratado de paz en 1979 entre Israel y Egipto. Pero sigue habiendo tensiones entre Israel y los paises arabes circundantes, especialmente con el problema del desplazamiento de los arabes palestinos, consecuencia de una guerra desencadenada por los arabes en 1948, y que, en lugar de resolver, como los judios resolvieron el de sus refugiados en los campos de Europa despues de la Segunda Guerra Mundial, han querido mantener, para instrumentalizarlo politicamente, apelando a la enorme carga emotiva que conlleva un problema humano de este tipo.
La resurreccion de la nacion de Israel ha conllevado la resurreccion del hebreo, que era una lengua muerta, y que ahora es un idioma moderno y floreciente. La Universidad Hebrea de Jerusalen es un foco de actividad cultural de gran prestigio mundial. A pesar de sus problemas economicos, causados por los gastos militares que se ven obligados a mantener, Israel tiene una industria y agricultura boyantes, y compiten agresivamente en el mercado europeo de citricos con paises como España e Italia. Las riquezas del mar Muerto son objeto de explotacion comercial, y constituyen, en lo material, la mayor riqueza de Israel.
Sin embargo, ha de llegar todavia el dia en que Israel reconozca nacionalmente su mayor tesoro, el Mesias rechazado y que ha de volver. Los profetas anuncian que el dia de la venida de Cristo, para Israel, vendra precedida del dia de la angustia de Jacob (vease TRIBULACIoN [LA GRAN]). En este periodo, la nacion pasara por durisimas pruebas, al final de las cuales aparecera
el Señor Jesucristo. Zacarias describe la emocionante escena del reconocimiento por parte de Israel de «el que traspasaron» (Zac. 12:10-14), con el profundo arrepentimiento nacional del remanente de Israel. Entonces entrara Israel en el disfrute del reino milenial bajo el reinado del Mesias, que tanto los ama, y que se dio «por la nacion; y no solamente por la nacion, sino tambien para congregar en uno a los hijos de Dios que estaban dispersos (Jn. 11:51, 52). (Veanse MILENIO, IGLESIA.)
La higuera infructifera, imagen usada por el Señor, maldecida por su ausencia de fruto (Mt. 21:18-19; Mr. 11:13, 21), es presentada despues como parabola de Israel (vease HIGUERA, cfr. Mt. 24:32; Mr. 13:28-30; Lc. 21:19-33; cfr. Lc.
13:6-9). Seco de muerte durante mucho tiempo, del tronco de esta nacion vuelven a brotar hojas. Esto constituye un signo evidente de que la venida del Señor esta cerca. (Veanse HEBREO, HISTORIA BiBLICA, JERUSALeN, JUDa, JUDiO, y tambien EGIPTO, eXODO.)