SANGUIJUELA
(heb. «’ãlûkãh»).
Mencionada en Pr. 30:15, se trata de una especie de grandes dimensiones, común en Israel («Haemopsis sanguisuga»). Los árabes le dan el nombre de «’alakah» porque se adhiere a la carne. Es bien conocida su avidez insaciable; una sanguijuela de tamaño medio consume unos 16 g. de sangre. En Oriente hay diversas especies de estos animales que infestan las charcas y las aguas tranquilas. Cuando aún son pequeñas, penetran por la boca de las personas y animales que beben de esta agua; fijándose en la garganta, provocan hemorragias en ocasiones muy peligrosas.