PEZ, PESCA
En Egipto se pescaba en el Nilo y en los diversos brazos que forma antes de llegar al Mediterráneo (Is. 19:8). Durante su esclavitud en Egipto, los israelitas podían comer pescado a voluntad (Nm. 11:5).
A lo largo de la costa mediterránea de la Palestina septentrional, la pesca estaba sobre todo en manos de los tirios y de los sidonios (Neh. 13:16), y al sur en poder de los filisteos.
El mar de Galilea pertenecía a los israelitas, y era su principal zona de pesca. Tristram enumera veintidós especies de peces en este mar; una gran cantidad desciende al Jordán, pero todo pez que llega al mar Muerto encuentra la muerte en sus saladas aguas. Había venta de pescado en Jerusalén (2 Cr. 33:14; Neh. 13:16).
La pesca se hacía mediante cañas de pescar, anzuelos, arpones, garfios (Jb. 41:1, 7; Is. 19:8; Am. 4:2; Mt. 17:27), también se echaban redes (Lc. 5:4-7).
El gran pez, o monstruo marino, heb. «Tannin», denota grandes peces del mar (Gn. 1:21; Jb. 7:12). Los dos términos heb. «Dag» y «Dagah» se hallan
en Jon. 2:1, 2. En Ez. 32:2 se traduce como
«dragón en los mares», siguiendo la LXX y la Vulgata, «dragón». Otras versiones traducen
«monstruo de los mares» o «cocodrilo en los mares». (Véanse DRAGÓN, LEVIATÁN.)
El término gr. «kêtos» (Mt. 12:40) designa todo tipo de gran animal marino: grandes peces, o mamíferos marinos, como los delfines, cachalotes, orcas, ballenas, etc. En la LXX se usó el término
«kêtos mega» para traducir los dos términos heb. de Jon. 2:1, que significan «gran pez». El término
«ballena» no figura ni en el AT ni en el NT, por lo que no se puede presentar objeción alguna a la historia de Jonás con argumentos acerca de lo estrecha de la abertura de algún tipo de ballenas.
Otro término gr. que significa pez, «ichthus», fue adoptado por los cristianos perseguidos de los primeros siglos como símbolo de Cristo, como acróstico. En efecto, se puede formar en base a las iniciales de Iesus Christos Theou Uîos Sõter,
«Jesucristo Hijo de Dios, Salvador». La imagen y el nombre del pez se hallan con mucha frecuencia en las paredes de las catacumbas romanas.
PIEZAS DE DINERO (Véase DINERO) PI-HAHIROT
ver, RAMESÉS, HICSOS, EGIPTO, ÉXODO
Pi-hahirot y arqueología. El Monolito de el Arish, en el museo de Ismailía fue descubierto algo después de 1860; en 1890 se hizo una traducción parcial del texto (F. L. Griffith); no fue hasta 1936 que se hizo un intento serio de traducirlo totalmente (G. Goyon «Les travaux de Chou et las tribulations de Geb d’après le Naos 2248 d’Ismailia», Kêmi, «revue de philologie et d’archéologie egyptiennes et coptes» VI, 1936, 1- 42). En este monolito se menciona que «…su majestad de Shou fue a la batalla contra los compañeros de Apopi» (véase HICSOS, d). El rey y su ejército no volvieron: «Cuando la majestad de Ra-Harmachis luchó contra los malhechores en esta charca, los malhechores no prevalecieron contra su majestad. Su majestad saltó al llamado
«Lugar del Torbellino» (Griffith: «The Antiquities of Tell el-Yahudiyeh», Londres, 1890, p. 73). La marcha de Faraón tuvo lugar en medio de una gran perturbación telúrica y una tempestad que ennegreció la tierra. El texto continúa: «Su majestad… (aquí faltan palabras) halla en este lugar llamado Pi-Kharoti.» Unas pocas líneas después se afirma que fue arrojado por una gran fuerza, y echado por los aires por el torbellino de
agua alto. Fue al cielo. Esta mención, el paralelismo de los acontecimientos, la mención de
«Apopi» como enemigo del soberano egipcio (véase HICSOS, d), la identificación de los hicsos con los amalecitas (véanse EGIPTO, a, c; ÉXODO, b; HICSOS), lleva a la conclusión de que en este monolito tenemos un relato paralelo al de la Biblia acerca de la huida de los hebreos de Egipto, de la muerte de Faraón en Pi-hahirot («ha» es en heb. el artículo determinado, equivaliendo así el Pi-kharoti egip. con el Pi-[ha]hirot heb. Se ha de tener en cuenta que las vocales de la traducción del egip. son una conjetura). Así, aunque no se conoce la situación de Pi-hahirot, aparece una mención independiente del lugar y circunstancias mencionados en la Biblia.
Véase PEREGRINACIÓN POR EL DESIERTO.