PROFETAS MAYORES
Designación por la que se conocen los libros de Isaías, Jeremías, Ezequiel y Daniel, y que se refiere primariamente a la extensión de ellos. En el canon judío Daniel está situado, no en los
Profetas, sino en los Escritos, debido a que no ejerció el oficio de profeta en el seno de la nación, aunque sí fue receptor de revelaciones proféticas procedentes de Dios.
PROFETAS MENORES
Reciben este nombre, en contraste con los llamados profetas mayores, los escritos de menor extensión, de los siguientes doce profetas: Oseas, Joel, Amós, Abdías, Jonás, Miqueas, Nahum, Habacuc, Sofonías, Hageo, Zacarías y Malaquías. A pesar de su nombre y, en ciertos casos, muy corta extensión, dan valiosas enseñanzas, y merecen un atento examen, tanto por la luz que arrojan de una manera directa sobre los planes de Dios, como por los principios y aplicaciones al caminar del creyente en todo tiempo y lugar. (Véanse también PROFECÍA, PROFETA.)