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Eclesiastes

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Eclesiastes

El reinado de Salomón como rey de Israel duró aproximadamente del 970 al 930 a.C. El Libro de Eclesiastés fue escrito probablemente hacia el final de su reinado, aproximadamente en el 935 a.C.

 

CAPITULOS BIBLICOS DEL LIBRO DE ECLESIASTES

Libro de EclesiastesLibro de EclesiastesLibro de Eclesiastes
Capitulo 1
Capitulo 5
Capitulo 9
Capitulo 2
Capitulo 6
Capitulo 10
Capitulo 3
Capitulo 7
Capitulo 11
Capitulo 4
Capitulo 8
Capitulo 12
eclesiastes explicado
(capitulos y versiculos)

Eclesiastes

eclesiastes

 

¿Que relata el libro de Eclesiastes?

Eclesiastes es un libro de perspectiva. La narrativa de “el Predicador”, o “el Maestro,” revela la depresión que inevitablemente resulta de buscar la felicidad en las cosas del mundo. Este libro da la oportunidad a los cristianos de ver al mundo a través de los ojos de una persona que, aunque muy sabia, está tratando de encontrar el sentido de la vida en las cosas humanas y temporales. La mayor parte de los placeres mundanos son explorados por el Predicador, y ninguno le proporciona un sentido significativo a la vida.

El autor de este Libro es un “Sabio” de mediados del siglo III a. C. que pone sus reflexiones en boca del ECLESIASTES, palabra griega que significa “predicador” o “presidente” de una asamblea religiosa. De ahí el titulo de la obra, cuyo nombre hebreo -COHÉLET-parece significar más o menos lo mismo. El hecho de identificar a este “predicador” con el rey Salomón es un artificio literario común a todos los escritos sapienciales.
El tono dominante del Eclesiastes es más bien sombrío y pesimista. En él se van exponiendo las reflexiones y las actitudes de un hombre a partir de su experiencia personal. Esa experiencia le ha hecho descubrir la caducidad de la vida y la aparente inutilidad de todas las cosas, llevándolo a una amarga convicción, repetida incansablemente a lo largo del Libro: “¡Vanidad, pura vanidad! ¡Nada más que vanidad! ¿Qué provecho saca el hombre de todo el esfuerzo que realiza bajo el sol?”(1. 2-3).

 

Este Sabio comprueba que nada de lo que tradicionalmente era considerado una retribución por el cumplimiento de la Ley puede satisfacer plenamente al corazón humano. El amor, los placeres, las riquezas y la gloria no dejan más que vacío y desencanto. La misma sabiduría está acompañada de aflicción. Para colmo de males, muchas veces los necios oprimen a los sabios. Más aún, “¡el sabio muere igual que el necio!” y “todo cae en el olvido” (2. 16). La ausencia de la esperanza en una retribución después de la muerte explica esta manera de pensar (9. 4-6). Lo único que vale la pena es gozar moderadamente de las alegrías y de los pocos bienes que Dios pone a nuestro alcance (5. 17-19; 9. 7-10; 11. 7-10).
¿Cómo se puede compaginar el pesimismo del Eclesiastes, por momentos rayano en el escepticismo, con la fe y la esperanza de un israelita que se siente heredero de las promesas hechas por Dios a su Pueblo? Por lo pronto, no se debe olvidar que este Libro no es “toda” la Biblia, sino “una” de sus partes. Escrito en el estilo de los “maestros de sabiduría”, abundan en él los aforismos, las paradojas e, incluso, las afirmaciones aparentemente contradictorias que intentan expresar las diversas caras de una misma realidad.

Por otra parte, al escepticismo existencial del autor del Eclesiastes no corresponde un escepticismo religioso. Al contrario, este pensador desilusionado guarda la serenidad del creyente y reconoce que todo ha sido dispuesto por la sabia Providencia divina (3. 10-11). Para él, las cosas buenas son un don de Dios (2. 24-26), y el hombre tendrá que dar cuenta al Creador de su conducta sobre la tierra (12. 14). La enseñanza moral de este “predicador” concuerda muy bien con la de todo el Antiguo Testamento: “Teme al Señor y observa sus mandamientos, porque esto es todo para el hombre” ( 12. 13).

De todas maneras, al llamar la atención sobre la relatividad de cuanto hay “bajo el sol”, este Sabio nos lleva a la búsqueda del único “Absoluto”. “El Eclesiastes habla de Dios, se ha dicho con razón, como la sed del agua”. Y el Nuevo Testamento, al revelarnos la resurrección de los muertos, viene a colmar la sensación de vacío que deja la lectura de este Libro: “La creación quedó sujeta a la vanidad, no voluntariamente, sino por causa de quien la sometió, pero conservando una esperanza” (Rom. 8. 20).

Antiguo Testamento

 

Genesis2 CronicasDaniel
ExodoEsdrasOseas
LeviticoNehemiasJoel
NumerosEsterAmos
DeuteronomioJobAbdias
JosueSalmosJonas
JuecesProverbios
Miqueas
RutEclesiastesNahum
1 SamuelCantaresHabacuc
2 SamuelIsaiasSofonias
1 ReyesJeremiasHageo
2 ReyesLamenta
ciones
Zacarias
1 CronicasEzequielMalaquias
Antiguo
Testamento
Explicado
(Capitulos y
Versiculos)

 

Nuevo Testamento

 

MateoEfesiosHebreos
MarcosFilipensesSantiago
LucasColosenses1 Pedro
Juan1 Tesaloni
censes
2 Pedro
Hechos2 Tesaloni
censes
1 Juan
Romanos1 Timoteo2 Juan
1 corintio2 Timoteo3 Juan
2 corintioTitoJudas
GalatasFilemonApocalipsis
Nuevp
Testamento
Explicado
(Capitulos y
Versiculos)