DEUTEROCANONICOS
(del griego: «secundariamente canonicos»). Expresion usada por primera vez por Sixto Senense (1569) y que es el calificativo que los exegetas catolico-romanos dan a aquellos libros que las versiones catolicas tienen de mas respecto del canon hebreo y protestante.
Los protestantes los denominan apocrifos.
El problema se presenta unicamente para el Antiguo Testamento, puesto que para el Nuevo todos los cristianos aceptan como inspirados solamente 27 libros.
Webster define estos libros, que Roma ha puesto en el mismo nivel que el resto de las Escrituras a partir de Trento, como «un segundo canon de escritos eclesiasticos con menos autoridad que los Libros Sagrados».
Estos libros deuterocanonicos son:
Tobias, Judit, Sabiduria, Eclesiastico, 2 Esdras,
1 y 2 Macabeos.
En el Nuevo Testamento la Iglesia de Etiopia llego a contar como canonicos 35 libros, mientras la de Siria admitia solamente 22. Pero oficialmente hoy la aceptacion de 27 en el Nuevo
Testamento es unanime para los efectos canonicos. (Veanse APoCRIFOS, BIBLIA, CANON)
DEUTERONOMIO LIBR CRIT LIAT
(a) Es un termino griego que significa «segunda ley» o «reiteracion de la ley», y que designa al quinto libro del Pentateuco; proviene del nombre dado a este libro en la LXX, para traducir la expresion «copia de la ley» en Dt. 17:18. Sin embargo, esta expresion es desafortunada, por cuanto este libro no es una mera repeticion o copia de la ley ya promulgada. Se trata de una recapitulacion, hecha durante circunstancias particulares, y con un proposito especial.
En el exodo, Levitico y Numeros, la legislacion es presentada en ocasion de su promulgacion. La ocasion o fecha de la recepcion de las sucesivas secciones son ordinariamente indicadas, y se declara de cada grupo de estatutos. por separado, que proviene de Dios. Como contraste, en Deuteronomio la ley es presentada como un conjunto, y comentada hasta cierto punto.
Al darse Deuteronomio, habian ya transcurrido 38 años desde que se habian dado la mayor parte de las disposiciones de la legislacion. La nueva generacion estaba en visperas de apoderarse de Canaan, y es aqui convocada a fin de escuchar la ley de la nacion, para aprender a aplicar sus principios a las nuevas circunstancias que se avecinaban, de ver con mayor claridad su sentido espiritual, y de entrar con pleno conocimiento de causa en la alianza hecha con sus padres. En lugar de Dios dirigiendo la palabra a Moises, tenemos aqui a Moises dirigiendo, por orden de Dios, la palabra al pueblo (Dt. 1:1-4; 5:1; 29:1).
El libro se compone principalmente de 3 exposiciones, consignadas por escrito, y sobre cuya base la alianza es solemnemente renovada (Dt. 1-30).
(b) Primera exposicion: (Dt. 1-4:43).
El examen de la historia del pueblo despues de la celebracion del pacto en Sinai con la generacion anterior, debe ser un motivo de obedecer las leyes de Jehova. Este discurso es atribuido a Moises (Dt. 1:1, 3, 5, 9, 15, 16, 20, etc.).
Fecha: el año 40, al mes 11, dia 1º; despues de la victoria sobre Sehon y Og, y despues del pecado que Israel cometio al unirse a los sacrificios de Baal-peor (Dt. 1:3, 4; 4:3).
Fue pronunciado «al otro lado del Jordan» (Dt. 1:1), como realmente debiera traducirse. Para Abraham y los cananeos, esta expresion significa el pais situado al este del rio. Los descendientes de
Abraham dieron a esta expresion el mismo sentido geografico. Ellos se hallaban precisamente entonces al este del Jordan, pero, de la misma manera que los patriarcas, seguian llamando a este lugar «el otro lado del Jordan», de la misma manera que a los farallones vecinos les daban el nombre de Abarim, esto es, «los montes del otro lado». Y ciertamente el pueblo tenia la impresion de hallarse al otro lado del Jordan, al estar fuera de la Tierra Prometida. Sin embargo, al no haberse pasado todavia el rio, esta ambigua expresion es completada de manera reiterada con expresiones como «en tierra de Moab» (Dt. 1:5).
(c) Segunda exposicion: Dt. 4:4-26:19. Recapitulacion de las ordenanzas con respecto al pueblo, con insistencia en la espiritualidad de las leyes, y con una gran insistencia en prestarles obediencia.
Estos estatutos son, por lo general, leyes positivas, implicando derechos y deberes; o bien se trata de leyes que el hombre, por su natural depravacion, podria ignorar. Estas ultimas, basadas en motivos religiosos, decretan:
(A) La fundacion de ciudades de refugio para homicidas involuntarios;
(B) la exclusion de la idolatria;
(C) las consideraciones hacia los mas debiles y los menos privilegiados de la comunidad.
El que habla aqui es Moises (Dt. 5:1, 5, 22).
La fecha consignada es el fin de los 40 años en el desierto, en visperas de atravesar el Jordan, despues de la profecia de Balaam (Dt. 8:2; 9:1; 11:31; 23:4).
(d) Tercera exposicion: Los caps. de Deuteronomio (Dt. 27-28) son la conclusion de lo precedente:
(A) Mandato de inscribir la ley sobre las piedras revocadas de cal que habrian de ser erigidas en el monte Ebal.
(B) Bendiciones y maldiciones consiguientes a la obediencia y desobediencia. Esta majestuosa proclamacion es de inmediato seguida de una breve alocucion (Dt. 29-30), pronunciada durante la ratificacion de la renovacion de la alianza (Dt. 29:1; 30:1). Este pacto fue consignado en un libro (Dt. 29:20, 21, 27; 30:10; cp. ex. 24:4-8), igualmente que el pacto precedente concluido en Horeb, es decir, Sinai.
El lugar y la fecha de la renovacion de la alianza son mencionados en Dt. 29:1, 5, 7, 8.
Despues de estas tres exposiciones que forman lo esencial del libro de Deuteronomio, Moises designa publicamente a Josue como su sucesor, y le confiere una precisa mision (Dt. 31:1-8).
A continuacion pone esta ley por escrito a los sacerdotes, y les ordena su lectura publica a los israelitas (Dt. 31:9-13).
Despues, Josue es revestido de sus funciones (Dt. 14-15).
En el tabernaculo Dios inspiro a Moises un cantico para el pueblo (Dt. 16-23), que el escribio (v. 22); despues ordeno a los levitas, portadores del arca, que depositaran el libro terminado al lado del arca como testimonio (Dt. 24-29). Mando despues a los ancianos y oficiales de las tribus que se reunieran para aprender y entender este cantico (v. 28), que repitio en publico (Dt. 31:30-32:47).
Los adioses de Moises se relatan en Dt. 32:48- 33:29; el relato de su muerte se halla como epilogo en Dt. 34.
Lo que caracteriza a Deuteronomio son los preparativos de la instalacion en el pais de Canaan; esta particularidad determina:
(A) La manera de expresarse: la gente va a volverse sedentaria, y el campamento deja de ser mencionado, en tanto que ocupaba un gran espacio en la 1ª legislacion; no se habla mas de el que con respecto a guerras futuras, o con respecto al hecho de que en este momento esta situado en Sitim. Por otra parte hace alusion a las casas, a las ciudades, y a sus «puertas».
(B) Las modificaciones poco importantes de leyes en vigor, a fin de adaptarlas a los nuevos modos de existencia. Por ejemplo, se cambio la ley que demandaba que los animales sacrificados para su consumo fueran llevados a la entrada del tabernaculo; podrian ser muertos en cada localidad donde vivieran (Dt. 12:15, 21; Lv. 17:3, 4); por la misma razon, ya no sera necesario ofrecer a Dios al 8º dia los primogenitos de los animales; se podra diferir su sacrificio hasta que el propietario, si reside muy lejos del santuario, venga a las fiestas anuales (Dt. 15:20; cp. ex. 22:30). Cuando el esclavo hebreo prefiera quedar unido a la casa de su dueño en lugar de reclamar su derecho legal a la libertad, sera suficiente la ceremonia de la puerta, no siendo preciso que vaya a presentarse delante de Dios (Dt. 15:17, cp. ex. 21:6).
(C) Se toman nuevas medidas para la salvaguarda de las clases dependientes: levitas, viudas, huerfanos, extranjeros. El codigo deuteronomico los protege contra el daño que les pudiera causar el egoismo y la indiferencia de los israelitas, ya bien demostrados con demasiada frecuencia durante la peregrinacion en el desierto.
(D) La nacion tendra un unico altar, en el lugar elegido por Jehova para poner alli Su nombre. Este altar unico deberia neutralizar la tendencia a
la idolatria, al impedir que el pueblo celebrara su culto en los numerosos santuarios de los cananeos. Asi, las ceremonias en honor de Jehova vendrian a ser infinitamente mas solemnes y magnificas que los ritos idolatras de Canaan, por cuanto los hebreos deberian congregarse en grandes nucleos, aportando al Señor el homenaje de todos sus recursos. Este culto, celebrado por el conjunto de la nacion, debia por otra parte potenciar la comunidad, contribuyendo a unificar la nacion. Los peligros ya se habian evidenciado: celos entre personas y tribus, tendencia del pueblo a la idolatria, propension importante de gran parte del pueblo a separarse de sus hermanos para establecerse en regiones ricas en pastos. En este periodo critico el codigo deuteronomico subraya con una nueva insistencia la ley ya antigua de la unidad del lugar de culto. La cohesion nacional y el mantenimiento de la teocracia dependian de ello.
(e) El autor de Deuteronomio.
De la forma mas explicita, y quiza con mayor insistencia que las otras partes del Pentateuco, este libro designa a Moises como su autor. Comienza con estas palabras: «estas son las palabras que hablo Moises a todo Israel…» (Dt. 1:1).
Se dan detalles precisos de fecha y lugar (Dt. 1:2- 6; 4:44-46).
Moises es mencionado mas de 40 veces, en general como la fuente autorizada de tal o cual declaracion; con mayor frecuencia habla en primera persona. Hacia el final del libro, leemos:
«Escribio Moises esta ley, y la dio a los sacerdotes… y a todos los ancianos de Israel» (Dt. 31:9). «Y cuando acabo Moises de escribir las palabras de esta ley en un libro hasta el fin, dio ordenes Moises a los levitas que llevaban el arca del pacto de Jehova, diciendo: «Tomad este libro de la ley, y ponedlo al lado del arca del pacto de Jehova nuestro Dios, y este alli por testigo contra ti» (Dt. 31:24-26).
Los eruditos respetuosos con las Escrituras descubren aun pruebas adicionales de la genuinidad de este libro: el caracter general de esta obra, la naturaleza de sus exhortaciones, los mandatos dados en vistas a la conquista, la legislacion militar dada a un pueblo nomada acerca del tema de establecerse definitivamente de una manera sedentaria, el espiritu, en fin, que anima estas magnificas paginas, todo esto esta evidentemente en relacion con la epoca mosaica, y en absoluto con un periodo ulterior.
Si este libro no fuera de Moises, seria dificil considerarlo como otra cosa que una falsificacion literaria indigna de figurar en las Escrituras.
(f) Opinion de los criticos acerca de la cuestion del autor.
Entre los libros del Pentateuco, el Deuteronomio es particularmente atacado por los criticos, que niegan dogmaticamente su mosaicidad. Pretenden ellos que el autor fue un profeta desconocido que escribio «a la manera de Moises» entre el año 715 y el 640 a.C.
El libro hubiera sido entonces publicado por primera vez (hallado en la «casa de Jehova»), en el año 18 del rey Josias, con el fin de apoyar la gran reforma religiosa entonces en curso (2 R. 22- 23).
La principal razon de proponer tal fecha es que los libros del AT no repiten de una manera explicita el mandato de Dt. 12:1-7 con respecto al santuario central. Asi, argumentan ellos, esta ley no hubiera sido promulgada hasta la epoca de Josias. Sin embargo, el examen sin prejuicios de Deuteronomio revela que sus leyes habian sido puestas por escrito, conocidas, y aplicadas cuando Israel entro en Canaan. Se puede dar asimismo pruebas de ello. Jerico fue «dada al anatema» (Jos. 6:17-18), en base a Dt. 13:15 ss. Despues de la toma de Hai, el pueblo solamente tomo «las bestias y los despojos de la ciudad» (Jos. 8:27), segun las instrucciones de Dt. 20:1-4. El cadaver del rey de Hai fue bajado del madero antes del anochecer (Jos. 8:29; Dt. 21:23). El altar del monte Ebal (Jos. 8:30-31) recuerda a Dt. 27:4-6.
La misma ley del santuario central era conocida ya temprano en la historia de Israel: Las tribus establecidas al este del Jordan afirmaron que su altar memorial no tenia en absoluto la intencion de tomar el lugar del altar del santuario (Jos. 22:29; Dt. 12:5).
Por otra parte, vemos que Elcana iba cada año a Silo, donde el culto tuvo su primer centro. Despues de la destruccion de Silo, y de un periodo de guerra, Samuel sacrifico en Mizpa, Rama y Belen, siendo que la reglamentacion de Dt. 12:10-
11 se aplicaba a las epocas de reposo y de seguridad.
El avivamiento de Ezequias (2 R. 18:4, 22) no se concebiria sin conocer Deuteronomio y su ley singular con respecto al santuario central, ley que era conocida igualmente de los profetas del siglo VIII.
Es preferible atenerse a los hechos claros que seguir la retorcida argumentacion, basada nada mas que en hipotesis insostenibles, frente a las que, ademas, se levanta el testimonio directo y
totalmente decisivo de la sancion dada al libro por el mismo Hijo de Dios, al citar tres de sus pasajes (Mt. 4:4, 7, 10; Lc. 4:4, 8, 12), en respuesta a las tres tentaciones de Satanas, como palabra de Dios.