DUELO
Era costumbre de los hebreos, como sigue siendolo en Oriente, hacer una gran exhibicion de duelo.
Para expresar su dolor por la muerte de un ser querido, o por una calamidad publica o privada, golpeaban el pecho, se cubrian la cabeza, ayunaban, echaban polvo o cenizas sobre sus cabezas, descuidaban su cabello, llevaban vestidos de colores apagados, rasgaban sus vestiduras, se vestian de saco, etc.
Para Asa y Sedequias hubo una gran combustion de perfumes a su muerte, muy probablemente imitando a los paganos (2 Cr. 16:14; Jer. 34 5).
Se contrataba a plañideras profesionales (Jer. 9:17, 18 cp. 2 S. 14:2; Am. 5:16).
Tambien se presentaban musicos que tocaban musicas funebres (Mt. 9:23).
Dios no desea que aquellos que han perdido un ser amado carezcan de sentimientos: el mismo Señor
Jesus lloro ante la tumba de Lazaro. Pero Dios quiere que haya realidad en todas las cosas. el mismo tiene que exhortar a Su pueblo: «Rasgad vuestro corazon, y no vuestros vestidos» (Jl. 2:13).