BESO
comun forma de salutacion entre parientes queda santificada por su adopcion por parte de la iglesia. Cinco de las Epistolas finalizan con la exhortacion a saludarse unos a otros con un osculo santo, u osculo de amor (Ro. 16:16; 1 Co. 16:20; 2
Co. 13:12; 1 Ts. 5:26; 1 P. 5:14). Cuando Pablo
dio el adios a los ancianos de efeso, ellos lloraron entristecidos, y le abrazaron besandole. Obtener permiso para besar la mano de un superior constituia un honor. Los paganos besaban a sus dioses (1 R. 19:18; Os. 13:2). En el caso de objetos distantes de adoracion, como el sol y la luna, sus adoradores se besaban la mano (Jb. 31:26, 27). De ahi que la palabra mas generalizada para adoracion en el NT sea «proskuneõ», de
«kuneõ», besar. Los reyes y jueces de la tierra son exhortados a besar al Hijo cuando el venga a
reinar, no sea que se desencadene Su ira, y perezcan (Sal. 2:12).
En las «Constituciones Apostolicas», un escrito compilado en el siglo IV d.C., se hace referencia a que entonces hombres y mujeres se sentaban por separado en distintos lados de la sala, por lo que el beso no se daba entonces entre personas de distinto sexo.