¿Qué es la glorificación según la Biblia?
Hay una gloria mayor, una gloria permanente que nos satisface mucho más, que espera a todos los santos al final de su peregrinaje espiritual. En la Biblia se conoce como «glorificación». Glorificar es el término que Pablo usó en su «cadena de oro» de redención:
Para los que conoció antes, también los predestinó a ser adaptados a la imagen de su Hijo, para que él fuera el primogénito entre muchos hermanos. A los que predestinó, también los llamó; ya los que llamó, a éstos también justificó; ya los que justificó, a éstos también glorificó (Rom. 8: 29-30).
La doctrina de la glorificación se refiere al momento en que, en la segunda venida de Cristo, los verdaderos creyentes, tanto vivos como muertos, tendrán un nacimiento completo y definitivo de sus cuerpos y alcanzarán su estado final. Se completará la salvación de los elegidos. «Porque lo corruptible debe vestirse de corrupción, y lo mortal debe vestirse de inmortalidad» (1 Cor. 15:53). Al final, la muerte, el último enemigo, será devorada por la victoria. El proceso de santificación ha alcanzado su objetivo.
La glorificación es, por tanto, la gran esperanza del creyente para el futuro. Dios hará que todo esté bien y lo mantendrá así para siempre. Pero la glorificación es también un consuelo en el presente. En este mundo caído donde sufrimos el pecado tanto dentro como fuera de nosotros, es un consuelo saber que Dios está trabajando actualmente para purificar a Sus santos y prepararlos para Su gloria futura. El creyente de alguna manera ya ha sido glorificado, sellado para siempre, hijo de Dios para siempre.
¿Cómo puedes glorificar a Dios?
- Acepta las buenas nuevas. …
- Eleva al Señor todo poderoso. …
- Inclinarse; arrodíllate ante el SEÑOR nuestro Creador.
- Adora al Padre en espíritu «y» en verdad: no de palabra o de hecho sólo porque el Padre busca a los que lo aman.