ALAMO
(heb. «libneh»).
Se trataba probablemente del álamo blanco (Populus alba) que empleó Jacob (Gn. 30:37). Era «verde» en el sentido de fresco, húmedo. El álamo ofrece una refrescante sombra de los rayos del sol, y era por ello uno de los árboles que escogían los israelitas para ofrecer incienso debajo de ellos (Os. 4:13). También los hay que opinan que «libneh» se refiere al «estoraque» (styrax officinale), que también se cría en Palestina.