ARRAS
Objeto o suma de dinero que el comprador entrega al vendedor en el momento de hacer un contrato, para asegurar su ejecucion. Las arras tienen un valor juridico: son una señal externa de consentimiento prestado y una garantia de ejecucion del contrato.
Las arras se usaron en Israel desde los mAs remotos tiempos: JudA prometio a su nuera Tamar (sin saber que fuera su nuera) un cabrito si le permitia llegar a ella. Tamar accedio a condicion de que le diera una «prenda»; JudA le entrego a
titulo de arras, de garantia, su sello, el cordon que lo sostenia y el baston (Gn. 38:17-20). El valor probativo del sello que entrego JudA es evidente y empeña la palabra del dador mAs que cualquier otro objeto.
En el Nuevo Testamento, San Pablo habla tres veces de las «arras del Espiritu» (2 Co. 1:22; 5:5; Ef. 1:14). El apostol recuerda la fidelidad de Dios en cumplir todas sus promesas, y luego añade que, en prueba de que cumplirA su promesa, nos ha dado el Espiritu a modo de arras. El Espiritu Santo es la garantia de que el creyente tiene la salvacion, de que ya posee la herencia del reino de Dios, y sus dones y carismas son clarisima evidencia de que esta herencia empieza a dar sus frutos. Las arras del Espiritu son una prenda del cumplimiento de las promesas divinas.