ESCLAVO
La esclavitud data de la mas remota antigüedad. Habia diversas maneras de adquirir esclavos:
(a) Haciendolos prisioneros durante las guerras (Nm. 31:9; 2 R. 5:2; Guerras 3:4, 1; 6:9, 2).
(b) Por compra a un marchante de esclavos (Gn. 17:27; 37:28, 36; Ez. 27:13; JI. 3:6, 8).
(c) Por nacimiento en la casa del dueño (Gn. 17:12).
(d) En virtud del sistema de compensacion: el ladron, incapaz de restituir lo que habia robado, era vendido como esclavo; tambien, y en contra
del espiritu de la ley mosaica, el deudor insolvente, o sus hijos (ex. 22:3; 2 R. 4:1; Neh. 5:5, 8; Am. 2:6; Mt. 18:25).
(e) Los israelitas indigentes podian venderse voluntariamente, o vender sus hijos (ex. 21:2, 7; Lv. 25:39, 47).
El precio de los esclavos variaba segun epoca y circunstancias. La legislacion hebrea preveia el pago de 30 siclos al dueño de un esclavo muerto a causa de la negligencia de un tercero (ex. 21:32). En el siglo III a.C., los esclavos judios de Alejandria se vendian a poco mas del mismo precio: 120 dracmas (Ant. 12:2, 3). Jose, con una edad de 17 años, fue adquirido por 20 siclos (Gn. 37:28).
El estatuto legal de un esclavo hebreo era muy diferente al de un esclavo extranjero. Si lo deseaba, el esclavo hebreo podria recibir la libertad al cabo de 6 años de servicio. No se le podia maltratar, ni se le podia dejar ir con las manos vacias. Cuando el israelita se vendia a un extranjero que moraba en Israel, podia liberarse en el momento en que dispusiera de la suma legalmente estipulada para el rescate (ex. 21:2-6; Lv. 25:43, 47-55; Jer. 34:8-16). Los derechos de la muchacha israelita vendida por su padre quedaban salvaguardados gracias a unas normas particulares (ex. 21:7-11).
En el año del Jubileo quedaban liberados todos los esclavos hebreos, tanto los que habian decidido quedarse con sus amos en el año septimo como los que no habian cumplido todavia los seis años (Lv. 25:40). Esta liberacion se derivaba de la Ley, que ordenaba a todo israelita volver a la propiedad de sus padres en el año del Jubileo. Tanto si habia elegido la libertad como el retorno posterior a su dueño, el esclavo israelita debia, en el año del Jubileo, recuperar su heredad. La ley mosaica reconocia derechos tambien al esclavo extranjero: permitia su castigo a bastonazos, pero prohibia mutilarIo o darle muerte (ex. 21:20-27; Lv. 24:17, 22). La cautiva que era tomada como mujer adquiria derechos (Dt. 21:10-14). Los esclavos extranjeros eran considerados como parte integrante de la comunidad de Israel (Gn. 17:10- 14). Iguales a sus dueños delante de Dios, celebraban con ellos las fiestas religiosas, ofrecian sacrificios (ex. 12:44; Lv. 22:11; Dt. 12:12, 18; 16:11, 14), disfrutaban del reposo del sabado (ex. 20:10; 23:12). La Ley de Moises impedia entregar al esclavo fugitivo a su dueño; ordenaba darle asilo, y que se le permitiera instalarse donde bien le pareciera en el pais (Dt. 23:15, 16). Estaba prohibido, bajo pena de muerte, apoderarse de personas, venderlas, secuestrarlas (ex. 21:16; Dt.
24:7). No hay prueba ninguna de que hubieran existido en Israel mercados de esclavos. La Ley de Moises era mucho mas humana con respecto a la esclavitud que las legislaciones paganas de la antigüedad.
Se observa en el AT una relacion cordial entre amo y esclavo (Gn. 24). El esclavo tenia derecho a la proteccion de la justicia (Jb. 31:13-15); en ocasiones heredaba a su amo (Gn. 15:2, 3), casandose con la hija (1 Cr. 2:34, 35). El cristianismo evito el brusco cambio de los usos acerca de la esclavitud (1 Co. 7:21). El apostol Pablo instruye al esclavo a que obedezca a su amo (Ef. 6:5-8; Col. 3:22-25; 1 Ti. 6:1, 2; 1 P. 2:18-
21). Demanda del amo cristiano que acepte al esclavo fugitivo (Flm. 10-16). Pero en el cristianismo se enunciaron los principios que iban no solo a mejorar la condicion de los esclavos, sino a llevarlos a su total liberacion. La nueva religion proclamaba, en efecto, la igualdad de todos los hombres delante de Dios (1 Co. 7:21-22; Ga. 3:28; Col. 3:11); exhorta a los amos a tratar a sus esclavos con humanidad, recordandoles los derechos que han recibido de Dios (Ef. 6:9; Col. 4:1). Los creyentes esclavos, al igual que los libres, son miembros del cuerpo de Cristo, y por ello son participantes del Espiritu Santo (1 Co. 12:13, 27).
Con respecto a lo que dice la Biblia, es util recordar hasta que punto la esclavitud era el mismo fundamento, a la vez que el oprobio, de las sociedades antiguas. Sin hablar de los miles de esclavos empleados en Egipto y Babilonia, se puede mencionar el hecho de que en las civilizadas sociedades de Grecia y de Roma los esclavos eran mucho mas numerosos que los hombres libres. Los mas grandes filosofos de aquel entonces justificaban la esclavitud como una institucion natural y necesaria. Aristoteles afirmaba que todos los barbaros eran esclavos de nacimiento, solamente buenos para obedecer. En el año 309 a.C. habia en la atica 400.000 esclavos, 10.000 extranjeros, y solamente 21.000 ciudadanos. En Roma, en epoca de Claudio, habia en la capital 2 o 3 esclavos por cada persona libre. Habia familias ricas que tenian hasta 10.000 y
20.000 esclavos. No se les reconocia a estos desventurados ningun derecho civil ni matrimonial. Sus dueños podian, a voluntad, venderlos, separarlos, darlos, torturarlos, e incluso matarlos. En el Evangelio, con el reconocimiento de la dignidad del hombre, hecho a imagen y semejanza de Dios, que aunque caido es hecho objeto de la gracia salvadora de Dios liberandolo de la esclavitud al pecado, se halla tambien la base
que ha hecho posible en la cristiandad la eliminacion progresiva de la esclavitud.